Verano 2013
Como nube negra, dentro de su recámara en un día de resolana, empapando a ciegas una incómoda almohada, emitiendo sonidos como si de un mal golpe a su herencia se tratara, nadie se acercaba al aura que resguardaba su puerta.
Llamadas no alcanzadas, temblores a diminuta escala, alertas de luz amalgamadas que traspasaban su sintética sábana. Conectado a tierra, esperaba su atención el objeto que dio vida al problema, pero la lluvia era constante y parecía no importarle nada.
Con las vistas inyectadas, salió de aquel espacio incómodo, su padre le dijo "hay tiempo, cámbiate y ve" pero ya no había sentido en ir a nadar después de todo, lo ignoró, dio un giro y el entorno oscuro volvió a su lecho.
Pues, no era un objeto.
