Hay algo que me tiene extrañado...
Mi subconsciente se preocupa por el ahorro de energía y creo que es una forma de compensar mi vicio por jugar día a día. Es completamente normal verme apagando todas las luces de la casa y encerrarme en mi habitación cuando hay luna y también, con mucha más razón, cuando hay sol, descarto la posibilidad de que sea un amor a la obscuridad o a sentir temor. No leo historias de terror, ni veo al famoso "Dross".
No puedo tener prendida la televisión si no la estoy viendo, no puedo escuchar el tanque del inodoro llenándose, no puedo escuchar el vaivén de la cocina "vaiveniando" por el viento, el sonido natural de una casa abandonada me distrae, lo único que tolero es el sonido del silencio de la calle. Mantengo la ventana de mi cuarto abierta para la proporción de aire fresco a mis pulmones, me encuentro sin polo, sentado en un colchón tendido en el suelo alfombrado con una almohadilla a mi derecha para apoyar el codo y una en la espalda para estar más cómodo. Delante mío hay dos sillas, en una silla coloco el control de mis poderes y en la otra, el artefacto maravilloso que permite la movilización de mi héroe.
Ahhh! mi cabeza... aquí termino.
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